Sus primeros estudios vienen de su padre y los frailes de Sijena, posteriormente se formaría en el Castillo de Montearagón de Huesca donde ampliaría sus conocimientos en lenguas clásicas (latín, griego y hebreo), historia, geografía, matemáticas y religión. Tolosa, Toulouse, Paris, Lyon fueron otros puntos de referencia para los estudios de Servet a lo largo de su corta vida.
En el año 1530 y como paje de Fray Juan de Quintana, religioso sabio español que había conocido en su época de estudiante, y que fuera confesor de Carlos V, viajara por Italia y Alemania y acompañara al séquito para la coronación de Carlos V en Bolonia. El Papa organiza uno de los más magníficos espectáculos, que superará la brillantez del esplendor medieval. Servet quedó impresionado del espectáculo y escribió; " Con mis propios ojos he visto cómo le llevaban (al Papa), con pompa sobre los hombros de los príncipes, haciendo con la mano el signo de la Cruz, adolado por el pueblo puesto de rodillas y sintiéndose afortunado todo aquel que le podía besar o tocar. Todo este acontecimiento marco en gran medida su visión del cristianismo.
Posteriormente fue invitado por Ecolampadio a Basilea y mas tarde fue a Estrasburgo y Hagenau (pueblo de la Alsacia entonces germánica), publica en 1531 De Trinitatis erroribus -Los Errores de la Trinidad, libro que le sirve para acumular odios y desencadenar persecuciones. Constituyo un gran escándalo de todos los reformadores alemanes. Todavía publicaría en Hagenau el Dialogorum de Trinitate Libri duo lo que puso en acción su búsqueda por la Inquisición Española. . El padre Quintana muere por entonces, lo que determino su alejamiento de Alemania además del rechazo que causo en las Iglesias reformadas.
Lyon, importante centro cultural de Francia, lo ve llegar con su nombre cambiado. Ahora es Michel de Villaneveuse. Se presento en la famosa Imprenta de los hermanos Trechsel y ofreció sus servicios, que fueron aceptados, empleándole primeramente en corregir pruebas de imprenta. Pero pronto notaron la inmensa erudición que poseía el extranjero y en el 1535 le encargaron de la publicación y anotación de la Geografía de Claudio Ptolomeo, lo que hizo a la perfección, corrigiendo muchos errores, hasta del mismo Ptolomeo y de su traductor latino Wilibald Pickheimer, enriqueciéndola con notas y escolios de un gran valor científico y literario.
La Reforma es -sin duda - para los que cuentan con apoyo suficiente para realizarla, no para un teólogo errante y aislado.Trabajando en la Imprenta conoce a Sinforiano Champier, amigo de Rabelais y uno de los médicos humanistas más notables de su tiempo. Gracias a su influjo marcha a París a estudiar la ciencia de Hipócrates. Aprende de Fernel, Andernach y Silvio, y diseca al lado de Vesalio, su condiscípulo. También traduce al latín la obra médica de los griegos, y finalmente enseña Matemáticas y Medicina en la Universidad de París, pero... no puede con su genio y dicta un curso de Astrología, muy concurrido por cierto. También publica su opúsculo Syruporum Universa Ratio ad Galeni censuram diligenter exposita (sobre la terapéutica de los jarabes.). En éste enjuicia y propone gustosos vehículos para los asqueantes remedios de la época, e intenta evitar los métodos terapéuticos entonces en uso. Pero hasta este inofensivo librito le ocasiona problemas: un juicio del que sale afortunadamente absuelto.
El peregrinaje de Servet continúa y tras su marcha de Paris reside en Charlieu, pequeña ciudad francesa del actual departamento de Loira, a orillas del Sornin, antigua ciudad romana. Regreso a Lyon donde firma un contrato con los editores de la Biblia de Pagnini, en el cual se le atribuye el título de Doctor en Medicina. Es aquí en Lyon donde se encuentra con el arzobispo y Conde de Viena del Delfinado, Pedro Paulmier, a quien había conocido en París y decide en 1541 trasladarse a Viena.
Es en Viena la época mas feliz de su vida. Con la consideración y el prestigio que le daba el ser médico y amigo de un prelado tan ilustre, las personalidades de más renombre acudían a visitarle, colmándole de atenciones y regalos. Pudo con toda tranquilidad dedicarse a sus estudios y publicaciones como volver a editar una nueva edición de la Geografía de Ptolomeo.
Esta tranquilidad no podía durar mucho tiempo y es ahora donde realmente se hace peligrosa. Su contendiente epistolar es nada menos que Calvino, señor todopoderoso en Suiza. Calvino publica "Constitución Cristiana". Servet "Restitución del Cristianismo" (Cristianismi restitutio, Viena, 1553), el libro con que ardería en la hoguera.
Formando parte del texto, ahí describe, en breves párrafos, la circulación menor. Antes de ponerse en venta llega un ejemplar a manos de Calvino. Servet es denunciado ante el Tribunal de la Inquisición y es encarcelado e interrogado en el palacio delfinés. El 7 de abril logra evadirse gracias a sus contactos en Viena y el 17 de junio es sentenciado a muerte siendo quemado en efigie al no tenerlo apresado.
Servet está libre y errante todavía. Rumbo a Italia, pone a Ginebra en su itinerario. Es como si tentara al diablo. Es demasiado riesgoso, es cierto, pero Servet nació para el desafío... o para el fatalismo expresado por la doctrina calvinista. Pese al nombre de Miguel Vilamonti, con que encubre esta vez su identidad, es reconocido, y procesado y condenado a la hoguera, en juicio sin defensa.
Calvino lo visita en la prisión, a la madrugada, donde ambos cruzaron las miradas. Servet pide el hacha, pero se le niega. Las llamas torturarán su cuerpo. Alguien dijo que ese era el destino reservado a los que juegan con el fuego. Creo que esa no era la intención de Servet. Él quería expresarse sin temores, sin censura, haciendo uso de su libertad.
El 26 de octubre de 1553 el Tribunal de Calvino, reformador religioso y dictator con sede en Ginebra, dicta sentencia de muerte.
"Contra Miguel Servet en el Reino de Aragón, en España: Porque su libro llama a la Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas; porque contraría a las escrituras decir que Jesús Cristo es un hijo de David; y por decir que el bautismo de los pequeños infantes es una obra de la brujería, y por muchos otros puntos y artículos y execrables blasfemias con las que el libro está así dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangélica ´Restitución del cristianismo, para seducir y defraudar a los pobres ignorantes.
"Por estas y otras razones te condenamos, M. Servet, a que te aten y lleven al lugar de Champel, que allí te sujeten a una estaca y te quemen vivo, junto a tu libro manuscrito e Impreso, hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas, y así termines tus días para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismo".
De esta forma habló el Tribunal. Envuelto en cadenas, atado a un palo, con unas leñas ardientes en los pies y una corona de paja azufrada flameante en la cabeza, Miguel Serveto Conesa murió.
Servet creía que el alma era una emanación de la Divinidad, y que tenía como sede a la sangre. Merced a la sangre el alma podía estar diseminada por todo el cuerpo, pudiendo asumir así el hombre su condición divina.
El ansia de conocer la circulación de la sangre tenía pues, más impulso religioso que científico. De ahí que la descripción del circuito corto esté inserta en un volumen de teología y no en uno de fisiología. De ahí que la mención sea sucinta, clara, sin la mención expresa de un descubrimiento trascendental.
Lo que nunca podrá olvidarse de Servet, es más bien su figuración como mártir de la libertad de pensar y de expresar sus ideas por escrito, cualesquiera que éstas sean, en abierto desafío quienes se creen dueños de la verdad, de la libertad y hasta de la existencia.